Una férula de codo articulada es una ortesis médica especializada que proporciona soporte e inmovilización controlada del brazo y antebrazo. Este dispositivo permite la movilización gradual de la articulación del codo durante el proceso de rehabilitación, combinando estabilidad y movimiento controlado para favorecer una recuperación óptima.
Esta ortesis está especialmente diseñada para tratar fracturas de la diáfisis humeral y lesiones del antebrazo, ofreciendo un tratamiento conservador efectivo que complementa o sustituye otros métodos de inmovilización más restrictivos.
Categorías: HOMBRO Y CODO, ORTÉSICA, FRACTURAS, POSTOPERATORIO
Indicada principalmente para el tratamiento de fracturas de la diáfisis humeral, tanto por traumatismo directo como indirecto. También resulta efectiva en fracturas patológicas que requieren inmovilización controlada durante el proceso de consolidación ósea.
Como complemento del tratamiento en fracturas que han requerido intervención quirúrgica, proporcionando protección adicional durante las primeras fases de la recuperación y permitiendo una movilización controlada según indicación médica.
Especialmente útil en procesos de rehabilitación donde se requiere limitar el rango de movimiento del codo mientras se permite cierta movilidad para evitar la rigidez articular y mantener el trofismo muscular.
Fabricada con termoplástico resistente que combina durabilidad y adaptabilidad. Este material permite ajustes mediante técnicas de termoconformado, garantizando un ajuste personalizado a la anatomía de cada paciente.
Incorpora un sistema avanzado de regulación que permite controlar el rango de movimiento del codo. El mecanismo incluye bloqueo y guía para ajuste dimensional, adaptándose a las necesidades específicas de cada tratamiento.
Sistema de cinchas de regulación con cierres de velcro de alta resistencia que permiten ajustes rápidos y seguros. El sistema de cierre está diseñado para facilitar la colocación y retirada por parte del propio paciente cuando sea necesario.
Incluye acolchado interior en plastazote que proporciona confort durante el uso prolongado y previene rozaduras o lesiones cutáneas por presión.
La posibilidad de movilización controlada que ofrece esta férula contribuye a una recuperación más completa de la función articular, evitando la rigidez que puede producirse con inmovilizaciones totales prolongadas.
El diseño anatómico y los materiales seleccionados minimizan las molestias durante el uso diario, permitiendo al paciente mantener cierta calidad de vida durante el proceso de recuperación.
Su sistema de regulación permite adaptar el tratamiento a las diferentes fases de la recuperación, desde la inmovilización inicial hasta la movilización progresiva según evolución clínica.
Los materiales empleados y el sistema de construcción garantizan una vida útil prolongada del dispositivo, resistiendo el uso diario y manteniendo sus propiedades terapéuticas a lo largo del tratamiento.
La férula debe ser adaptada por un profesional ortopédico cualificado, quien evaluará las necesidades específicas del paciente y realizará los ajustes necesarios para garantizar un ajuste óptimo y una función terapéutica correcta.
Es normal experimentar un período inicial de adaptación al dispositivo. El paciente debe seguir las indicaciones del especialista respecto a los tiempos de uso y las actividades permitidas durante las diferentes fases del tratamiento.
El uso de la férula debe ser supervisado periódicamente por el equipo médico para realizar los ajustes necesarios según la evolución de la lesión y las necesidades cambiantes del tratamiento.
Sí, como dispositivo médico especializado, su uso debe estar siempre supervisado y prescrito por un profesional sanitario cualificado que determine la idoneidad del tratamiento.
La férula puede adaptarse mediante técnicas de termoconformado a diferentes anatomías, aunque es importante que la adaptación sea realizada por un profesional ortopédico experimentado.
Si aparecen molestias persistentes, enrojecimiento o cualquier signo de irritación cutánea, es importante consultar inmediatamente con el especialista para evaluar posibles ajustes o modificaciones.
Aunque la férula limita ciertos movimientos por razones terapéuticas, está diseñada para permitir la realización de muchas actividades de la vida diaria, siempre siguiendo las recomendaciones médicas específicas
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