Las lesiones de rodillas pueden producirse por múltiples causas, en este artículo hablaremos de las causadas por la cinta de correr. El propósito de año nuevo que más se repite siempre es el mismo: bajar de peso, ponerse en forma, hacer ejercicio… En enero hay un auge de la actividad física, debido a los propósitos de la población en mejorar su vida de cara al nuevo año. Todos quieren equilibrar los excesos de Navidad pero, ¡hay que hacerlo con cabeza! No podemos pretender pasar de una vida prácticamente sedentaria a visitar el gimnasio todos los días sin sufrir lesiones.
Correr en una cinta es una forma excelente de hacer ejercicio. Es fácil, cómodo y te permite hacer ejercicio en casa. Sin embargo, existen ciertas lesiones que pueden producirse al correr en una cinta, así como formas de evitarlas.
La cinta de correr es la máquina más peligrosa del gimnasio
Las cintas de correr son culpables de la mayoría de lesiones que pueden producirse en una sala de gimnasio, a pesar de compartir espacio con pesas y aparatos con discos que pueden provocar mucho daño si se caen encima. Trotar, correr o caminar en una cinta puede acabar en una visita al hospital. Este tipo de consulta es una de cada tres visitas relacionadas con el gimnasio.
Hay muchas formas de lesionarse corriendo en una cinta. Pueden producirse lesiones que involucran dolores de espinilla, rodillas o fracturas. También debemos tener presente las caídas que pueden suceder por tropezar. Si corres lo suficientemente rápido, también puedes romperte el tobillo o torcerte la rodilla si te caes.
Tipos de lesiones causadas por la cinta de correr
Estas son algunas de las lesiones más comunes que pueden producirse al correr en la cinta:
Dolor en las espinillas
La lesión más común que se produce al correr en la cinta es el dolor en las espinillas. Se produce cuando se ejerce demasiada presión sobre los huesos y tendones de la parte inferior de la pierna. Son especialmente frecuentes entre los corredores principiantes que aún no tienen músculos fuertes en las piernas, o los que empiezan a correr demasiado rápido y demasiado lejos sin desarrollar gradualmente su resistencia trotando lentamente y caminando primero. Para evitar que se produzcan dolores en las espinillas cuando acabas de empezar a correr en la cinta, intenta caminar un poco antes de ponerte a correr a toda velocidad para que tu cuerpo tenga tiempo de calentar adecuadamente antes de alcanzar la velocidad máxima de inmediato.
Dolor de espalda
Una mala postura del tronco y un mayor impacto al correr en la cinta son los causantes de los problemas de espalda. Para evitarlo, es importante colocarse lo más erguido posible, mientras se corre en la cinta. Se aconseja alternar sesiones de carrera con caminatas en lugar de correr continuamente. El segundo problema también está causado por este mayor impacto, por lo que debemos correr menos de 40 minutos, o utilizar una zapatilla con más amortiguación.
Síndrome de sobrecarga
Otra lesión frecuente que puede producirse al utilizar una cinta de correr es el síndrome de sobrecarga (o lesión por esfuerzo repetitivo). Esto ocurre cuando se ejerce demasiada presión sobre una zona del cuerpo durante el ejercicio; por ejemplo, si siempre corres al mismo ritmo y nunca varías la velocidad a la que corres durante el entrenamiento, esa parte de tu cuerpo puede llegar a lesionarse.
Dolor de rodilla
Las lesiones de rodillas provocadas por correr en la cinta son comunes. Sobre todo durante largos periodos de tiempo y a alta intensidad. Las causas pueden ser un entrenamiento excesivo o correr de una forma y técnica inadecuadas. Las caderas y las piernas deben ser los principales motores de tu zancada, ¡no las rodillas!
Cómo evitar el dolor de rodillas en la cinta de correr
Las lesiones de rodillas en la cinta de correr son relativamente frecuentes, pero pueden evitarse si se toman las precauciones adecuadas.
1. Calienta antes de correr en la cinta estirando las piernas y los tobillos durante 5 minutos. Trata de ponerse de pie y girar los tobillos y las rodillas en ambas direcciones.
2. No corras demasiado deprisa durante el entrenamiento: empieza despacio y ve aumentando la velocidad gradualmente.
3. Usa el calzado adecuado. Se recomiendan las zapatillas de gimnasio con la amortiguación necesaria.
Cómo aliviar el dolor de rodilla tras una lesión
Los ejercicios de fortalecimiento muscular centrados en los músculos que rodean la rodilla pueden ayudar a disminuir el dolor y mejorar la funcionalidad. Es posible que el médico te recomiende fisioterapia para fortalecer estos músculos o que te recete ejercicios específicos para hacer en casa.
Pueden utilizarse plantillas ortopédicas para ayudar a sostener y amortiguar la articulación de la rodilla. Además, puede utilizarse una rodillera para evitar que la rodilla se doble demasiado y estabilizar la articulación.
Productos ortésicos para el dolor de rodilla
El objetivo de las ortesis es aliviar el dolor mientras la persona lesionada está activa, y favorecer la cicatrización de las zonas de cartílago dentro de la articulación de la rodilla.
En Ortopedia Queraltó somos especialistas en productos ortopédicos y ortésicos. Para aliviar el dolor de rodilla causado por la cinta de correr en nuestra web contamos con un apartado dedicado a las órtesis para la rodilla.
Las más aconsejables para tratar las lesiones de rodillas producidas por una técnica inadecuada de correr son la rodillera estabilizadora abierta y la rodillera estabilizadora cerrada. Están indicadas para los casos de irritación y sensación de inestabilidad.
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