Lesiones más comunes que trae la vuelta al gimnasio

Existen artículos de ortopedia que nos ayudan a prevenir lesiones o a recuperarnos de ellas

Las lesiones son algo común que trae la vuelta al gimnasio. No obstante, es importante conocerlas, ya que hará que prestemos atención a la hora de ejecutar ejercicios. Algunas de las dolencias que se dan en estos espacios deportivos son: contracturas, tendinopatías, dolores de espalda, lesiones de rodilla o rotura de fibras. No tienes que preocuparte en exceso; como te hemos comentado antes son patologías comunes, que vienen dadas por el aumento de la práctica deportiva en nuestro país y la proliferación del uso de los gimnasios.

Que actualmente seamos más activos físicamente es algo que ya está registrado con datos. El Ministerio de Deportes publicó en el Anuario de Estadísticas Deportivas de este año que el 53.5% de la población española de 15 años de edad en adelante practica alguna actividad deportiva. Llevar una vida saludable es algo que actualmente tenemos entre nuestras prioridades. Sin embargo, sin el asesoramiento profesional y sin el material ortopédico necesario, acudir al gimnasio puede causarnos lesiones.

Lesiones más comunes

  • Contracturas. Esta lesión suele aparecer en la musculatura dorsal y en la zona de los trapecios. Puede estar causado por la falta de descanso entre las repeticiones de las series de los ejercicios. También puede venir derivada de una mala ergonomía a la hora de realizar un ejercicio o un esfuerzo muy intenso. Para evitar las contracturas recomendamos respetar los descansos y seguir un entrenamiento adecuado a nosotros. 
  • Tendinopatías. Como su nombre indica, es una lesión que aparece en los tendones. Se produce al cargar demasiado peso repitiendo un determinado movimiento. Para que nuestros tendones puedan aguantar la intensidad del ejercicio y sean más elásticos hay que calentar al empezar a realizar la actividad deportiva. 
  • Dolores de espalda. Las molestias vienen de realizar movimientos erróneos que producen que nuestra espalda haga esfuerzos excesivos. También es probable que nos duela la espalda por no cuidar tu postura. 
  • Lesiones de rodilla. El peso caerá sobre nuestra rodilla mientras hacemos deporte si no tenemos los músculos de la zona del abdomen, glúteos y cuádriceps lo suficientemente desarrollados. La forma de prevenir estas dolencias es alcanzar un buen estado físico. Como no todos lo tenemos, es recomendable el uso de rodilleras, que veremos a continuación. 
  • Rotura de fibras. Se manifiesta con un dolor repentino y la incapacidad de poder mover el músculo. Es producto de un mal descanso en el músculo, una tensión excesiva o un calentamiento insuficiente.

Evitar lesiones con la ortopedia deportiva 

La ortopedia deportiva tiene dos funciones: la prevención y la rehabilitación mientras continúas haciendo ejercicio. En Orotpedia Queraltó disponemos de artículos que te pueden librar de sufrir las lesiones más comunes que trae la vuelta al deporte.

Por ejemplo, contamos con rodilleras de neopreno que aportan estabilidad y sujeción a la rodilla. Te puede ayudar tanto en la prevención de lesiones o en la rehabilitación, ya que la sujeción te aporta un refuerzo de la zona (perfecto para cuando estamos lesionados) y un mayor control del movimiento. 

Otro artículo de ortopedia deportiva con grandes beneficios es la codera de epicondilitis. Es un brazalete ideal para personas que practican tenis, pádel o boxeo en su centro deportivo, y que requieran movimientos repetitivos en los brazos, codos, muñecas y manos. Permite la transpiración de la piel mientras mantiene el calor corporal.

Consejos para evitar lesiones en el gimnasio

Ahora que conocemos las lesiones más comunes de la vuelta al gimnasio, y algunos artículos de ortopedia deportiva, es el momento de asimilar las recomendaciones básicas que nos ayudarán cuando realizamos deporte. 

  • Sobreentrenamiento. El esfuerzo que hagamos en el gimnasio debe estar compensado por el descanso de nuestro cuerpo. Al no recuperarse correctamente de un entrenamiento, nuestras habilidades disminuyen, provocando que sea más fácil que nos lesionemos cuando volvamos a ir al gimnasio. Además, nuestro organismo se debilita.
  • Calentar. Sufrirás lesiones si comienzas a entrenar con los músculos fríos. Para evitarlo hay que calentar. El calentamiento hace que nos movamos con mayor flexibilidad y agilidad gracias a que nuestros músculos están calientes debido al incremento del flujo de la sangre en ellos. 
  • Estirar. Una vez acabamos nuestro entrenamiento en el gimnasio, llega el momento de estirar. Hacerlo nos ayuda a volver a la calma, fomenta la elasticidad de los músculos y previene las lesiones.

Tu ortopedia en Sevilla y Huelva, contamos con más de 125 años de experiencia en suministros, fabricación y adaptación de productos ortopédicos.